El punto de encuentro de los comerciantes en la ciudad de Granada

Fue construido en el año 1518 por orden del Cabildo de la ciudad para albergar usos comerciales y financieros, en el corazón mismo de la ciudad.
Un enfrentamiento entre la Capilla Real y el Ayuntamiento afectó al diseño del edificio: la planta baja se reservaba para lonja de mercaderes y la alta servía como anexo a la Capilla Real. El cuerpo reservado a lonja, en la planta baja, se organiza según la tradición de las loggias medievales: una galería de arcos abierta a un espacio público.
Entre arco y arco se pueden observar los escudos de la ciudad de Granada.